Ensalada Tibia de Otoño y Popovers






Esto se trata de una breve historia sobre un almuerzo frugal y el otoño. Contada en tan solo seis imágenes. Nada puede traducir mejor el sabor que el saborear, pero en este caso, voy a tratar (osar) trascender la pantalla con mi relato, imágenes y algunas sensaciones. 
Ahora que por fin el otoño asoma, mi cuerpo se encuentra en ese momento del año que me genera algo de nostalgia (les pasa?). Mi mente se prepara para el letargo del próximo invierno y me siento un poco mas vulnerable que de costumbre, menos productiva, algo mas lenta. Esa necesidad de envolverme en una gran manta en tonos café y acurrucarme en un rincón del sillón mientras me hundo en el relato de un buen mal libro. La misma y reconfortante impresión me generan los alimentos, el recuerdo de los sabores. Pensar en vegetales tibios, algo crujientes y dorados me termina de sumergir en la sensación de la estación en la que estamos. El olor a madera en el aire. Como si todo tuviera que ver con lo que somos y percibimos…con lo que comimos a lo largo de nuestras vidas, de lo que nos nutrimos, y a mi siempre me alimentaron con vegetales crujientes en otoño y ensaladas tibias, quesos, panes dorados, oliva, buñuelos y cucharadas repletas de amor y besos…entonces necesito volver, irremediablemente, cada día en este momento del año a recordar la sensación del otoño en cada plato, en cada postre, en cada mesa. Como reafirmando que ha llegado, que esta aquí y que aunque sea por poco tiempo lo haré sentir bienvenido. Pintando un cuadro con imágenes de un almuerzo de otoño, dándole un mordisco a un buñuelo tibio, envolviéndome en una frazada café, sosteniendo un libro.. 
Zanahorias, remolachas…miel. 
Semillas de hinojo, romero… 
Popovers tibios, queso… 
Y después…, mas tarde, el atardecer… 


...


Todos los vegetales  hervidos ligeramente al vapor. Luego, apenas dorados en un sartén con manteca y oliva (a mi me gustan casi quemados). Servidos tibios con una vinagreta de aceto, miel, oliva, sal y pimienta. Acompañados por unos trozos de queso brie.

Los popovers son como bollos crujientes, dorados por fuera y casi huecos por dentro, un pan liviano que se hace a base de huevos y leche con algo de sabor a manteca.. Ideales para acompañar un almuerzo ligero, un té o una cena liviana.

Su mayor secreto, la temperatura del horno, bien fuerte al principio casi como el infierno, 220grados los primeros 15 minutos y luego a 180 por 20 minutos mas.
Una receta clásica americana, típica, muy típica…a la que le agrego algunos toques personales... tantos años de prepararlos me dieron la facilidad de cocinarlos a mi manera…con romero y semillas de hinojo.
 

Pinten un cuadro cada día mientras sirven las mesa…
Vir


Cuenco Paul
Vasos y platos Felizza Anunciatta
Paños y posa fuente Virginia Sar
PH y estilismo Virginia Sar


Popovers de hinojo y romero

1 cucharada de manteca fundida
2 huevos ligeramente batidos
1 ¼ taza de leche tibia
1 taza de harina
½ cucharada de sal
½ cucharadita de semillas de hinojo
1 cucharadita de romero seco picado

En un bol mezclar la harina y la sal. Reservar.
En otro recipiente mezclar la manteca, los huevos y la leche. Batir ligeramente.
Incorporar a los secos. Mezclar.
Por ultimo incorporar las semillas de hinojo y el romero.
Verter en moldes para popovers enmantecados.
Cocinar en horno fuerte 220 grados por 15 minutos. Luego bajar el horno a 180 grados y cocinar por 20 minutos mas.

Tip
Los moldes de popovers son similares a los moldes individuales de flan.
Pueden reemplazarse por estos sin problema, si fueran de teflón aún mejor.