Este es un post un tanto
especial ya que generalmente no acostumbro a publicar videos de terceros o solo
escribir sin hacer una producción fotográfica. Pero cuando la gente de Knorr me
contactó para que diera difusión a esta campaña en un post patrocinado, realmente
no pude decir “no”.
Al ver el video quede sin
palabras y la emoción me embargó. Esa madre amorosa que recorre miles de
kilómetros para llevarle a su hija el sabor de su hogar, despertó en mi todos
los recuerdos de mi infancia y me trasportó en el tiempo sin escalas.
Mi madre una mujer
trabajadora, llegaba a casa casi al atardecer (en invierno ya de noche) y en menos de 15 minutos preparaba las sopas
mas ricas del mundo con ese único e incomparable sabor a hogar. Ese aroma que
rápidamente inundaba la casa de calidez, era el aroma que decía… mamá ya está
en casa. Esas sopas que hasta hoy, añoro en una noche fresquita, cuando el
otoño se hace notar y que de tanto en tanto le pido a mamá que las vuelva a
preparar. Mi favorita, de vegetales y municiones o moñitos, nunca logré que me
saliera como a ella. Sus sopas tienen la mágica cualidad de curar cualquier
mal, del cuerpo o del corazón.
Ese mismo legado intento
dejarle a mi hija, esa sensación reconfortante de saber que si la panza esta
llena el corazón esta contento y que nada se compara con el sabor del hogar. Anclando cada día los recuerdos
a través de los sabores. Aunque viajes miles de kilómetros, aunque crezcas, aunque
vivas una vida totalmente diferente a la de tu infancia, los sabores del hogar
nunca se podrán olvidar y una rica sopa siempre será lo mas parecido a la
felicidad.
Virginia Sar
Virginia Sar
Patrocinado por Knorr
(Importante: poner pausa al reproductor del blog antes de dar play al video)
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