Trufas de Chocolate

Aunque me encanta disfrutar del aire libre, en estos días de frio polar, no hay nada mejor que estar en casa calentitos y comiendo algo rico, y que mejor forma de combatirlo que con chocolate. Mientras Oli duerme su siesta, bien arropada en su cuna, me encuentro escribiendo y disfrutando de una deliciosa trufa, su sabor me remonta a mi más tierna infancia, acompañada de un rico café caliente. Cuando era chica, en la panadería más pituca de mí barrio, hacían unas trufas de chocolate que eran mi perdición. Entraban dentro del rango de las masas finas y así también su precio. Mi mama me las compraba por cuarto, y les puedo asegurar que no duraban nada, un cuarto solo de trufas, se imaginan! Para golosina, eran un poco caras, pero ella me daba el gusto de tanto en tanto.
Muchas veces pensé en intentar descifrar la receta, pero no sabía por dónde empezar. Hasta que un maravillosos día me ilumine de pronto y…he aquí las gloriosas trufas, que debo decir, tienen casi el mismo sabor de aquellas que aun hoy puedo conseguir en la misma panadería.

Todo comenzó con un bizcochuelo malogrado, cosas que suelen pasar en la cocina, nadie es infalible! El pobre creció y creció y de pronto, no sé por qué motivo, se me ocurrió abrir el horno y el centro se desmoronó al instante formando una especie de volcán!…en un primer momento y con muy poco tiempo para hacer otro…me falto el aliento…entonces pensé -esto se convierte en trufas!- todo tiene solución. Y comencé, con un poco de esto y otro poco de aquello, buscando en la memoria gustativa de mi paladar y…mmm que más podrían tener esas deliciosas trufas?.. y así surgió la receta.

La única diferencia con las originales, es que en lugar de granas, ya que las que me vendieron estaban contaminadas con coco rallado, nada malo para el organismo pero si para el ojo -las cosas deben saber bien y verse bien también- usé cacao en polvo para rebozarlas. Otro detalle, el cacao era de tan buena calidad que sabía un poco amargo para algunos paladares, pero el sabor de su interior era tan delicioso que eso no fue problema. De todas formas la próxima vez usaré granas de chocolate o cacao semi amargo.


Oli ya dice muchas palabras, pero debo decir que una de las primeras que aprendió fue “torta” y cada vez que abro la heladera y ve las trufas corre al grito de -torta..torta…- a ella le encantaron estas trufas, sepan que el alcohol del whisky ya se ha evaporado, por lo tanto puede comer una que otra.


Muffins de Chocolate

Este fin de semana se lo voy a dedicar al chocolate. Esta receta la debía desde hace mucho tiempo, y por fin llego el momento (nuevamente) de saldar una deuda. Creo que últimamente estoy poniéndome al día con algunas cosas. Tuve varios pedidos de lectores solicitando que completara esa publicacion y gracias a ellos recordé hacerlo.

Si bien esta receta parece la de un muffin común y corriente creo que va a sorprenderlos, no lleva huevos ni manteca pero lo que si lleva es agua y vinagre. Magia pura en la cocina!

Cuando publiqué la receta de los cupcakes de “chocolate y dulce de leche” use otra base de muffins, me pareció interesante mostrarles una opción un poco más sana y apropiada. Estos muffins son húmedos, compactos y su sabor no es tan intenso por lo tanto queda perfecto con la cobertura de dulce de leche y chocolate ya que no compiten entre sí, pero debo decir que para comerlos solos son de sabor un tanto simple.

Les recomiendo mirar el paso a poso de la publicación de los “cupcake de chocolate y dulce de leche” para ver como se completa la decoración, que es en definitiva lo más interesante. Si no quieren usar esa técnica pueden simplemente untarlos con dulce de leche y rallarles un poco de chocolate como les muestro hoy.

Para quienes querían prepararlos para el día del padre, espero haber llegado a tiempo, recuerden que tardan solo 25 minutos en cocinarse.
Una vez horneados deben sacarlos inmediatamente de las bandejas para muffins, y enfriarlos sobre rejilla, ya que al tener tanto contenido de agua sudarían las bases, arruinando su aspecto.

Por último quiero decirles que estoy muy contenta con el recibimiento que tuvo Divino Macaron en Facebook, nunca imagine semejante bienvenida y quiero compartir con ustedes la nueva imagen del blog, espero les guste!
Gracias y feliz fin de semana para todos!


Creme Brulee de Miel

Que sería de la vida sin una Creme Brulee…? Estoy convencida que una creme brulee puede curar cualquier “dolor del corazón”, es tan dulce que puede fácilmente asociarse con el amor. Quien no quiso preparar este postre para endulzar el alma de algún ser amado…?

Es en realidad una de las recetas más pedidas en este blog, sí, como lo leen.
Una de las primeras personas que me pidió esta receta es nuestra querida “Prima Humberto” es decir Julieta, que en realidad no es nuestra prima, pero es la prima de todos al mismo tiempo. Desopilante, intensa y feliz bloggera argentina, autora del blog Primo Humberto, que siempre nos deleita con su encantadora y peculiar mirada sobre la vida cotidiana, no se lo pierdan -querida prima, he aquí la deuda saldada-.
Siempre tuve su pedido presente y estaba esperando un poco de frio para prepararlo, en la última semana varios más se sumaron a la lista, incluyendo a una personita muy dulce, trabajadora y aplicada que está comenzando a hacer sus deberes con mucho esfuerzo en la cocina y en el amor…espero que todo sea tan dulce como esta creme brulee, pero no tanto...-es realmente un gusto haberte conocido personalmente!-
Dos maneras de prepararla, una bien simple y la otra con un poco mas de cuidado, hoy les traigo la clásica que lleva un poco mas de atención ya que se cocina sobre el fuego y podemos pasarnos de su punto fácilmente.
La característica más destacada de la creme brulee, además de su suave sabor a vainilla y su untuosidad, es la capa de caramelo crujiente y vidrioso en la superficie. Es muy simple lograrlo, pueden usar un soplete de cocina, pero si lo tuvieran seguramente no estarían leyendo este blog y seguramente serían unos expertos cocineros, por lo tanto pueden usar una cuchara caliente, cuidado con el mango seguro se calienta también, deben calentarla sobre hornalla y pasar la panza sobre el azúcar haciendo pequeños círculos o pueden flambear el azúcar con cogñac, también teniendo cuidado de no quemarse o pueden usar unos quemadores para creme brulee como los que ven en la foto.

Cocinar con el corazón hace que la comida nos devuelva mucho amor.

Ahora Divino Macaron tambien esta en Facebook, los invito a encontarnos ahí.
En la próxima publicación unos cupcakes de chocolate que debo hace rato y sé que uno de ustedes lo necesita pronto para un evento especial.