En un día frio de otoño, nada mejor que una torta con
colores primaverales para deleitar la vista y contrarrestar las bajas temperaturas.
No me pregunten cómo puede ser que consigamos frutos de este
tipo en esta época, pero las verdulerías están atestadas de frutillas y arándanos.
Y no los puedo desaprovechar, son los favoritos de Oli. Esta torta fue el postre del día del padre, que lo festejamos
con toda nuestra familia en casa. Un día gris, pero hermoso! Esta torta tan
sencilla, acompañada con una salsa fácil de frutos rojos hecha simplemente con
mermelada aligerada con agua y entibiada en el micro y un generoso copo de
crema batida, es un manjar al que casi nadie le pudo decir no!
Estoy tratando de ponerme al día con ustedes, sépanlo! pero
la verdad, es que el trabajo apremia, y las últimas semanas tuve entregas que
no pude dejar de hacer, y que me quitaron tiempo para el blog. Además, Oli con
bronco espasmo, cuantas de ustedes me deben entender?! cuando un hijo se enferma
no importa nada más. Creo que por fin ayer, su doctora dio con el remedio o
remedios indicados, y vamos camino a una mejoría! después de casi un mes sin
dormir, crucemos los dedos porque así sea. Mi chiquita es muy valiente, y a
pesar de todo se porto como una reina! Ya nos acomodaremos, se los prometo, sé
que son pacientes. Además tengo varias sorpresas, que muero por mostrarles, espero
poder hacerlo pronto.
Que pasen lindo fin de semana largo en familia, cuídense del
frio y cocinen muchas cosas ricas!!!
Bs