Oli Manitos Verdes - Pan libre de gluten










Este verano han pasado muchas cosas en nuestra casa, como siempre digo cosas buenas y otras no tanto.
También tuvimos muuucho trabajo y otras cosas que pronto contaré. Pero una que no quiero dejar de contarles(mostrarles) es que ¡este año Olivia tuvo su pequeña huerta!
Siempre planto flores y bulbos, renuevo tierra y plantas, y todos los veranos tengo algunas hortalizas en maceta. Oli siempre me vio con las manos en la tierra y pudo experimentar desde muy chiquita esa sensación. Este año fue diferente, ella misma armó su huerta, eligió sus semillas y lo que quería sembrar, y con un poquito de ayuda de papá y mamá su huerta creció preciosa. Por desgracia este verano y desde principios de primavera, sufrimos una de las temporadas más húmedas desde hacía tiempo, y con esto las plagas. Oli luchó contra caracoles y babosas sin descanso, siempre había algún caracol glotón tratando de comer sus brotes, ella se enojaba mucho cuando temprano en la mañana corría a ver sus plantitas y estaban comidas o mordisqueadas. Regó, desmalezó y las cuidó con mucho esmero.
Y  su constancia y tenacidad dio frutos, cosechó tomatitos, rabanitos, remolachas, lechuga y zanahorias. Toda una producción de hortalizas mini, como ella. Creo que es sumamente importante que los chicos conozcan el origen de los alimentos, los que vivimos en grandes ciudades no tenemos la posibilidad de mostrarle a nuestros hijos de donde vienen las cosas, y es bueno que sepan que no crecen en las góndolas y  lo difícil que es lograr que la tierra nos de sus frutos. Ver todo el proceso, desde la semilla, el brote, la flor… es algo mágico para los chiquitos y los ayuda a comprender mejor muchos aspectos de la vida en general. No es necesario tener un gran espacio, la huerta de Oli estaba formada por varias macetas medianas y chicas. Ella quedó maravillada con sus tomates y remolachas! Creo que era el momento justo para inculcarle el amor por la tierra y la naturaleza. Se los recomiendo.

Para hacer honor a todas las delicias que me regaló este verano mi hijita, preparé un pan libre de gluten y con él unas bruscchetas de queso y vegetales.
Como habrán visto, el blog está sufriendo algunas transformaciones, todas ellas para mejorar sus prestaciones y servicios. Por ejemplo ahora pueden imprimir las recetas directamente, también tienen los accesos a Facebook, videos, mail y "mis amigos" en la barra de la derecha, mucho más claro y prolijo. Otra de las cosas que estamos cambiando es la organización de los post, en breve les contare mas sobre esto. Pero una de las novedades es que una vez por mes voy a publicar una receta libre de gluten. Una experiencia muy cercana en la familia con relación a la intolerancia al gluten, me hizo tomar conciencia sobre el uso de harinas diferentes. Como buena pastelera, no puedo desprenderme del gluten por completo, pero creo que es justo que haya opciones y alternativas para todos, por esto una vez por mes trataré de compartir con ustedes mis experiencias en este tema y alguna receta.
Hoy comienzo con un pan bastante simple, siguiendo las indicaciones del paquete de harina premezcla, con algunos ajustes. Sale muy rico y tiene muy buena miga.  No imaginan lo difícil que es para una persona que no puede consumir gluten, tratar de conseguir un pan que no cueste un millón de dólares! sobre este tema también vamos a charlar en adelante.
Les deseo una linda semana y que sean muy felices!
Vir




Pan Libre de Gluten

400g de harina premezcla sin gluten (se compra en dietéticas)
340ml de agua tibia
100ml de leche tibia
levadura seca 1 sobre
2 cucharadas de sal
leche en polvo 50g
1 cucharada de semillas de sésamo
1 cucharada de semillas de amapola

Colocar la harina con la sal en un bol y cernirla dos o tres veces(muy importante).
Agregar la levadura seca, la leche en polvo y las semillas. Mezclar.
Incorporar en el centro, la leche mezclada con el agua y revolver con batidor enérgicamente.
Debe quedar una crema espesa, si quedara muy firme agregar mas líquido.
Enmantecar un molde para budín ingles, colocar la masa y acomodarla con ayuda de una espátula.
Cubrir con semillas.
Dejar levar en lugar tibio durante 30 minutos.
Llevar a horno 180 grados por 30 minutos, o hasta que se vean cocidos los bordes y se despeguen del molde.
Dejar enfriar sobre rejilla.