Hace tres años, una mañana de junio muy fría pero
de sol radiante, preparé esta misma sopa para mi querida amiga Sole Allami. Ella hizo las increíbles fotos de esta receta para revista La Fuga,
pasamos un rato inolvidable, charlando y compartiendo rica comida. No
puedo dejar de decir que Sole es una de mis fotógrafas argentinas
preferidas, no se pierdan su obra, es hermosa.
Esta
sopa es la preferida de mi mamá y en invierno es uno de los platos
habituales en mi cocina, siempre me sugiere sutilmente y con su delicado
encanto que la prepare -¿...cuanto hace que no preparas la sopa de
cebollas?…- mientras le brillan los ojos........, es muy poco lo que
pide a cambio de tanto, y claro le doy el gusto.
La
preparo casi siempre de memoria, pero esta vez tome la revista , seguí
mis propias indicaciones al pie de la letra…y quedó deliciosa.
Realmente
es un fiel reflejo de cómo la preparo habitualmente, porque la cocina
es una cuestión de práctica y de costumbres…y seguramente la escribí
casi de memoria.
Hoy les dejo la receta, tal cual salió en la revista, hace ya tres años, solo cambie el pan por uno libre de gluten.
Que la disfruten.
Sopa de Cebollas
8 Cebollas medianas cortadas en pluma
2 Cucharadas de Aceite de Oliva
1 Cucharada de Manteca
1 Medida de Whisky
1 1⁄2 Vasos de Vino Blanco de buena calidad
1 Cucharadita de Azúcar
800cc de Caldo de Pollo o Vegetales colado
Rebanadas de Pan de Campo
Queso Gruyere cantidad necesaria
Sal y Pimienta recién molida
En una cacerola mediana de fondo grueso, calentar el aceite y la manteca por unos segundos y a continuación agregar las cebollas. Cocinar las cebollas a fuego medio revolviendo con espátula
de tanto en tanto, las cebollas deben caramelizarse (sin llegar a quemarse) este proceso puede
durar unos 15 a 20 minutos, para ayudar a los azucares naturales en este proceso agregar una
cucharadita de azúcar.
Una vez doradas, desglasar con el whisky, subir el fuego sin dejar de revolver, para que evapore.
Después de unos minutos agregar el vino blanco, dejar evaporar nuevamente y agregar el caldo.
Cocinar durante 25 a 30 minutos más, con la olla semitapada.
Finalizada la cocción sazonar con sal y pimienta a gusto.
Precalentar el horno o el gratinador. Colocar la sopa en cazuelas individuales resistentes al calor,
cubrirla con una rebanada gruesa de pan de campo y queso gruyere rallado grueso.
Gratinar y servir con algunas rodajas de pan extra.
Tip: El pan da mejor resultado si es del día anterior.